La voz dormida.
- El otro día me pediste una contestación, quiere que te la de o... o ya no te interesa.
- Claro que me interesa, pero antes quiero hablarte de algo muy importante. Si después de lo que te voy a decir no quieres saber nada más de mí lo entenderé.
- Tú dirá.
- Bueno, que soy comunista ya lo sabes. Pero quiero que sepas que estoy a las ordenes del partido y que no voy a abandonar nunca la lucha.
- ¿Es eso too lo que me tienes que desir?
- Sí.
- Pues ya lo verá. Yo que me estaba figurando que me iba a desir que estaba casao, que tiene un chiquillo por el submundo.
- Que cosas tienes chiquita.
- Haber, como andas por ahí por la guerra con una y otra.
- Esto es mucho más serio, que soy un huido. Que en cualquier momento pueden cogerme y meterme en la cárcel, pueden matarme. ¿No comprendes lo que te quiero decir?
- ¿Qué e lo que hay que comprender?
- Que la mujer que comparta mi suerte ha de saber que la suya puede ser muy negra.
- Eso ya lo sabía. Mi padre siempre decía que la política es una araña negra que siempre termina atrapando.
- No, la política no es una araña negra. Somos las personas las que nos convertimos en alimañas y acabamos devorando a nuestros semejantes. Y la política tendría que existir para que esto no pasara.
- Y seguro que tú tienes razón. ¿Pero no me has acompañado para soltarme un discurso, no?.
- No, no había venido por eso. Para una vez estamos de acuerdo. Me tengo que ir.
- ¿Y no quiere saber mi respuesta ahora?
- Por favor chiquita piénsatelo bien.
- ¿Quiere mi respuesta sí o no?
- Es lo que más deseo en este mundo.
- Pues ven, que se fastidie el partido político. Venga, pregúntamelo otra vez.
- Chiquita a llegado tu autobús.
- Da igual puede coger el siguiente, dime.
- No sé si es justo pedírtelo.
- Venga chiquillo.
- ¿Quieres ser mi novia?
BESO.
- Por favor chiquita piensate bien lo que te he dicho. Por mí no tengo miedo, pero una sola lagrima tuya me partiría el corazón.
- Pues si no quería que me enamorara de ti, no me haga lo que me está haciendo ahora.
- ¿Qué es lo que te estoy haciendo?
- Mirarme como me mira y hablarme como me habla.
- No puedo evitarlo.
- Y yo ya no puede evita el quererte.
BESO.
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