En los primeros años del siglo XIII vivían en la ciudad de Teruel Diego (Juan) de Marcilla e Isabel de Segura, cuya temprana amistad se convirtió pronto en amor. No querido por la familia de Isabel, debido a que carecía de bienes, el pretendiente consiguió un plazo para enriquecerse. Así pues, partió a la guerra y regresó a Teruel justo cuando había expirado el plazo. Para entonces, Isabel ya era esposa de un hermano del señor de Albarracín. Pese a tal hecho, Juan logró entrevistarse con Isabel en su casa y le pidió un beso; ella se lo negó y el joven murió de dolor. Al día siguiente se celebró el funeral del joven en San Pedro; entonces, una mujer enlutada se acercó al féretro: era Isabel, que quería dar al difunto el beso que le negó en vida; la joven posó sus labios sobre los del muerto y repentinamente cayó muerta junto a él.
Él murió a la media noche, ella a los gallos cantar; a ella como hija de reyes la entierran en el altar, a él como hijo de conde unos pasos más atrás.
Quien quiera que seas, que frente al temible lago estás mirando, si es que has venido a alcanzar el bien que hundido bajo estas negras aguas se halla, muéstranos sin más tu fuerte pecho, y arrójate, en su negro líquido mójate, de su negro líquido mójate una vez y otra, hasta que tu vida encuentre algo. Sí no es así enojaté y sigue, porque si así no lo haces, no serás digno de ver el hermoso signo que llevas dentro de ti.
Sepa vuestra merced, que no es consciente de la sabiduría que este libro encierra, ni para que nos sirve ni que poderes concierta, se lo digo con respeto y pena pues, no es fácil tarea, no se limite a cumplir con el expediente le sugiera. Me miráis como una loca, pero lúcida estoy, tan solo no tapo mi boca. Sólo es registro lírico este paisaje ártico.
En cualquier país, cualquier lugar, sobre cualquier acera.
No dejéis que la belleza y la verdad mueran, lo que he presenciado no merece mi silencio. Vosotros decid, ¿a que le ponéis precio? Por todo ello una servidora se despide. Fuera me aguardan retos que el corazón me pide.
Y no señor, los estudios no abandono, el fracaso no es mío, no soy yo quien a provocado este vacío.
"Es algo extraordinario conocer a alguien a quien abrir tu corazón; y que te acepta como eres. He esperado lo que parece ser un tiempo muy largo para asumir lo que soy, y con Bella siento que por fin puedo empezar. Así que quiero proponer un brindis por mi hermosa esposa. El tiempo que quiero pasar junto a ti no se puede medir. Empecemos con un para siempre".
Actúa sin pensar, guíate por tus impulsos, si de verás te apetece hacer algo HAZLO! No importa las puertas que te encuentres cerradas durante la busqueda de tu objetivo, sigue avanzando, sin detenerte. Prueba a intentarlo dos veces, tres, cuarto o las que hagan falta.
Contagia con tu felicidad a los demás, tu emoción ante algo que otros considerarían insignificante, no importa que el resto de las personas piensen que estás loc@. Que no te cueste mostrar las cosas a los demás, compartir con ellos tu felicidad, aunque solo sea mostrar una media luna blanca a las ocho y cuarenta de la mañana :).